Mariposa que alegras los recintos
de la vieja Cartuja, Mariposa
bordada sobre carne de jancitos
en el azul del manto de una diosa!
Tú pintas los olivos del retiro
que vieron a Raymundo penitente
y cortaron el hilo del suspiro
cuando Chopin nocturnizó su frente!
Y hay en el Corazón de tus pinceles
la sangre de los místicos vergeles
desmayados en un azul de mar!
En el ara del arte, Mariposa,
Dios pone para ti la mejor rosa
que aroma en la corona de su altar!
Osvaldo Bazil